EL TIEMPO ATMOSFÉRICO

¿QUIÉNES SOMOS?






-NUESTRA COMUNIDAD ESCOLAR-
    
        Los protagonistas de esta aventura somos los alumnos y la tutora del Aula de Primaria de la pequeña  Escuela rural de Villalazán, perteneciente al CRA Moraleja del Vino (Zamora).



     Tenemos el privilegio de formar una auténtica comunidad de aprendizaje compartiendo  conocimientos, vivencias, emociones y pensamientos.

     Como tutora del grupo y responsable de este blog, invito a todos nuestros lectores a descubrir el aire que se respira en nuestra clase.

      La existencia de pocos alumnos pertenecientes a diferentes niveles educativos, lejos de ser un obstáculo en mi tarea, es una circunstancia que me permite el trato personalizado de cada niño, respetando su ritmo de aprendizaje y respondiendo a sus necesidades. La heterogeneidad y la diversidad existente en esta escuela genera riqueza personal. Los pequeños aprenden mucho de los mayores, los mayores ganan en autonomía y todos practican la igualdad, la empatía, el respeto y la solidaridad, aprendiendo a no discriminar a nadie por su edad, género o condición. El trabajo cooperativo, el método de proyectos y el constructivismo son soportes metodológicos perfectos para este tipo de estructura organizativa.

          La vida en mi clase, la clase de los mayores (5º y 6º de Primaria), se apoya en la construcción de nuestra convivencia, como pilar básico a partir del cual poder poner en marcha todo el engranaje de materias y áreas curriculares, intentando desarrollar  competencias básicas interpersonales, intrapersonales y sociales con actividades que respondan a principios de motivación, dinamismo y globalización.

     De esta forma, apuesto por la Educación y por un desarrollo integral de la persona que nos permita crecer, evolucionar y tomar conciencia de nuestro propio ser. Ya sé que los objetivos son altos y las metas ambiciosas, pero merece la pena el intento.



"El pájaro del alma". Mijal Snunit.
Fondo de Cultura Económica
Mexico, 1993.


     En el aula, concedo auténtica prioridad a la construcción de la autoridad. Para ello, reflexionamos sobre este concepto y su necesidad. Los niños se dan cuenta de que hay decisiones que ellos pueden tomar y de que hay otras que sólo puedo tomar yo porque soy la tutora, es decir, ocupo el lugar que me corresponde como adulto responsable de la clase y, a su vez, cada miembro del grupo encuentra también su sitio. Es importante que todos estemos bien ubicados para poder asumir las responsabilidades que nos corresponden y tomar las decisiones que nos competen.

     Ocupando nuestro lugar, consensuamos  compromisos de convivencia y, a continuación, analizamos las consecuencias que nos pueden aportar dichos compromisos.



       Aplicamos principios de inteligencia emocional que nos proporcionen a todos la seguridad, la calma y la motivación que necesitamos para trabajar cada día y para sentirnos orgullosos de nuestra aportación a la comunidad de aprendizaje que formamos, aprendiendo de los errores, de las crisis y de los conflictos que surgen en la vida cotidiana.



Colección Los Piratas del Barco de Vapor.
SM. Madrid, 2001
  
    
     También abordamos el control de impulsos y el ejercicio de una autoridad positiva sobre uno mismo, aprendiendo a dar autoinstrucciones.

    
     Procuro que la vida escolar sea una continua ocasión para reflexionar, desarrollar habilidades de pensamiento y gestión emocional, tácticas de relaciones sociales o construcción de conocimientos, a través de actividades cooperativas y constructivistas integradas en el currículo.


     Llegados a este punto, desplegar herramientas, estrategias, proyectos… encaminados a conseguir la educación integral de los niños, es coser y cantar. 

     Son muchos los momentos que dedicamos a estos temas, muchos los recursos empleados para este fin, mucha la constancia y el seguimiento pero... cuando las personas están en calma y fluyen sus energías, el trabajo curricular es tarea fácil.

     Además, en la construcción de esta comunidad, como no podía ser de otra manera, nos acompañan los alumnos y la tutora del Aula de Infantil, con los que compartimos proyectos e ilusiones, y las familias, a las que intento integrar para remar en la misma dirección aunque, en ocasiones, sea costoso. El reto, especialmente en estos casos, sigue mereciendo la pena.